Mientras Messi se sigue recuperando de su lesión del sóleo, el Barcelona continúa su andadura en Liga, y dentro de poco, empieza la Champions League. De momento, sin el argentino no se han obtenido los resultados esperados en las tres primeras jornadas ligueras, y los focos han estado puestos, sobre todo, en Griezmann, que se quedó solo después de que en la primera jornada, Suárez también abandonara el terreno de juego por lesión.

Con la vuelta del uruguayo a la convocatoria, y sin Messi ni Dembélé, la dupla Suárez-Griezmann va a tener que tirar del carro en los partidos frente a Valencia y Dortmund. Para que los dos rindan al máximo, deben jugar en su mejor posición: la de Suárez queda claro que es la de 9 puro. La de Griezmann, va a variar en diferentes partidos, pero dónde el francés se siente más cómodo, es por detrás del nueve, en este caso, de Luis Suárez. Colocar a Griezmann abierto a banda sería un grave error, porque ahí se desentiende del juego del equipo, y es necesario que el francés sea de los más participativos, así como que entre constantemente en contacto con el balón. Además, si juega por detrás del nueve, le veríamos hacer muchos desmarques en diagonal, porque, mientras Suárez atrae a los defensas, Griezmann se podría desmarcar libre de oposición, y con pases al hueco, seguro que el galo tendría muchas oportunidades de gol.

Si Valverde coloca a Griezmann por detrás de Suárez, podríamos ver una dupla letal en el terreno de juego, pues los dos son jugadores con facilidades de cara a puerta, y grandes asistentes también. Así, además se dejaría el puesto de extremo libre, para que entrará otro jugador, llámese Ansu Fati o Carles Pérez, que parece que a día de hoy, son los favoritos para ocupar ese puesto, mientras Dembélé y Messi se recuperan.

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